
El AirTag es una pequeña etiqueta metálica que puedes colocar donde desees: en tu móvil, cartera, llaves, el collar de tu perro, bicicleta y más. Cada una de estas etiquetas emite una señal registrada por cualquier dispositivo Apple conectado a Internet, permitiéndote ver su ubicación en tiempo real a través de la aplicación ‘Buscar’. Incluso cuando los dispositivos están offline, el sistema te mostrará el último punto conocido una vez se reconecten.
Los AirTags se enlazan con tu ID de Apple y, si tienes un iPhone 11 o más reciente, puedes aprovechar el chip U1 para obtener indicaciones precisas en un radio de varios metros. Además, cuentan con resistencia IP67, lo que significa que pueden sumergirse hasta un metro durante 30 minutos y seguir funcionando. También pueden ser detectados mediante la tecnología NFC.
Cada Apple AirTag funciona con una pila de botón estándar CR2032, y la compañía promete una autonomía de un año. Además, puedes personalizarlos grabándolos con emojis, números o letras, una opción ideal si los usas con mascotas, ya que puedes grabar el nombre del animal y tu número de teléfono.