Con una graduación de 17º, la crema de Anís del Mono es una bebida dulce y suave, perfecta para disfrutar de una sobremesa agradable. Se recomienda servirla bien fría, ya sea sola en un chupito o en una copa o vaso ancho con hielo, pero siempre sin mezclarla con bebidas cítricas.
En cuanto a su cata, presenta un color crema tostada y destaca por su gran intensidad aromática, donde las notas del anís original se combinan con matices de chocolate y caramelo. En boca, ofrece una textura cremosa con un final aterciopelado y persistente.